Ayer por la tarde, un grupo de colaboradores y colaboradoras de Damm acompañados de sus amigos y familiares, pudieron disfrutar de “Sacre (La Consagració de la Primavera)” en el Gran Teatre del Liceu, una obra de Sasha Waltz que ya se ha convertido en una de las piezas musicales más famosas de la vanguardia moderna.

Cien años después del estreno de Le Sacre du Printemps de Igor Stravinsky, considerada una de las obras clave del modernismo, la directora, coreógrafa y escenógrafa Sasha Waltz aceptó la oferta del Teatro Mariinsky de encargarse de esta extraordinaria pieza de la historia de la música y la danza. El título de traduce como La consagración de la primavera. La composición, cargada de tensión, se caracteriza por presentar un ritmo vivamente acentuado, caídas precipitadas y una superposición de motivos musicales que se repiten constantemente, con 28 bailarines de todas las edades que generan una enorme turbulencia sobre el escenario.

El Gran Teatre del Liceu, creado en 1847 en la Rambla de Barcelona, es un teatro de ópera que ha mantenido a lo largo de los años su función de centro cultural y artístico y que se ha convertido en un uno de los símbolos de la ciudad. La Fundación Damm colabora con el proyecto social del Liceu desde hace años con el objetivo de generar y promover iniciativas que fomenten la cultura y la acerquen a toda la sociedad.

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Fotografía: "Sacre (Consagració de la Primavera)" de Sasha Waltz en el Gran Teatre del Liceu. ©David Ruano