Ayer por la tarde, la Fundación Damm invitó a un grupo de colaboradores y colaboradoras de Damm, acompañados de sus amistades y familiares al Palau de la Música. Los y las asistentes pudieron disfrutar de la obra Tubular Bells de Mike Oldfield, en una sesión que celebraba el 50º aniversario de esta sinfonía eléctrica compuesta en 1973. El concierto contó también con la participación de Maggie Reilly, cantante escocesa que colaboró con Oldfield durante los años 80. 

El 25 de mayo de 1973 se publicaba Tubular Bells, el primer disco en solitario de Mike Oldfield, que entonces era un joven músico de 19 años. El compositor ideó una sinfonía eléctrica a partir de sus influencias musicales, creando una síntesis de clasicismo, minimalismo, música folk y rock psicodélico. La melodía de Oldfield se hizo mundialmente famosa después de protagonizar la banda sonora de The Exorcist (1973). 

De la asociación entre Mike Oldfield y Maggie Reilly nacieron grandes canciones "Moonlight Shadow", "To France", “Foreign Affair" y el éxito de Hall & Oates "Family Man", el cual la hizo merecedora del premio de la ASCAP en 1984. Además de algunas de las canciones creadas junto a Oldfield, Reilly también interpretó algunos de sus grandes éxitos en solitario como "Everytime We Touch".

La colaboración de la Fundación Damm con el Palau de la Música se remonta al año 2007. Desde entonces, contribuimos al mantenimiento de su emblemático edificio modernista –declarado patrimonio mundial de la UNESCO en 1997– y compartimos su misión de promover la música, el conocimiento y la difusión del patrimonio cultural. 

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